1. OTORRINOLARINGOLOGÍA
1.2. BASES FISIOPATOLÓGICAS
1.2.1. OIDO
El oído anatómicamente tiene tres partes principales: externo, medio e interno. Las ondas sonoras entran por el oído externo. Llegan al oído medio, donde hacen vibrar el tímpano. Las vibraciones se transmiten a través de tres huesos diminutos llamados osículos que se encuentran en el oído medio. Las vibraciones viajan hacia el oído interno, un órgano curvilíneo con forma de serpiente. El oído interno transmite los impulsos nerviosos hasta el cerebro. El cerebro los identifica como sonidos. El oído interno también controla el equilibrio.
Figura 1. Figura de la estructura anatómica del oído
Muchas enfermedades pueden afectar al oído, transmisor del sonido y parte importante del equilibrio:
- Infecciones de oído son las más comunes en niños pequeños.
- Tinnitus, un rumor que se escucha en el oído.
- Enfermedad de Ménière suele producirse debido a problemas con líquidos en el oído medio; sus síntomas incluyen tinnitus y vértigo.
- Barotrauma del oído, que es una lesión al oído a causa de cambios en la presión barométrica (aire) o del agua.
Los problemas del oído con frecuencia son por causa de una infección, por lo que nos centraremos en esta patología, así como en otro de los procesos más habituales como son la acumulación de cerumen.
A. OTITIS EXTERNAS BACTERIANAS
Las otitis externas bacterianas, pueden afectar tanto al pabellón auricular como al conducto auditivo externo (CAE).
La otitis externa circunscrita es una otitis externa localizada en un punto concreto del CAE y produce un forúnculo por una infección de un folículo piloso. El germen causante es Staphylococus aureus, y suele ser frecuente cuando ha habido una maniobra previa de rascado. Los síntomas son otalgia y un dato característico de este tipo de otitis, es el signo del trago, que es dolor a la presión en estrago, y también puede haber dolor a la movilización del pabellón.
El diagnóstico se realiza por otoscopia, en la que a veces es difícil ver el forúnculo y se observa una inflamación del CAE, y el paciente tiene dolor a la introducción del otoscopio. El tratamiento se realiza con antibióticos sistémicos sensibles a Staphylococus, fármacos con acción analgésica y antiinflamatoria, y es aconsejable no mojar el oído mientras dure la infección.
La otitis externa difusa es una inflamación del CAE producida por Pseudomona aeurginosa. Se produceuna infección de la piel del CAE dando lugar a una inflamación difusa de la misma.Son más frecuentes en verano debido a los baños, ya que el agua que entra en losconductos y la humedad repetida favorece este tipo de infección, también son másfrecuentes en personas que tienen más sudoración, o también aquellos que tienenuna limpieza excesiva de los oídos que ocasiona una escasez de cerumen que actúa como protector frente a las infecciones, manteniendo el pH adecuado de la piel.Los síntomas que ocasiona son otalgia y otorrea seropurulenta. A la otoscopiaobservamos una inflamación de las paredes del CAE que impide a veces introducirel otoscopio, y secreción seropurulenta.El tratamiento se realiza con gotas antibióticas, el más frecuente utilizado es elciprofloxacino. Existen preparados farmacológicos que asocian el ciprofloxacinocon corticoide, y son muy útiles para aliviar la inflamación. Si son otitis severas,conviene añadir antibióticos y antiinflamatorios por vía sistémica. Es conveniente,al igual que en todas las otitis, no mojar los oídos.
B. CERUMEN
Los tapones en el CAE son una patología muy frecuente. Se producen por acumulo de cerumen segregado por las glándulas ceruminosas del CAE, o por acumulación de detritus de descamación epidérmica de la piel del CAE en el caso de los tapones epidérmicos.
La cera que segregan las glándulas ceruminosas es beneficiosa para la piel del CAE ya que actúa manteniendo el pH adecuado, y produce una película que ayuda a proteger el oído externo de infecciones. Por ello no es adecuada una limpieza excesiva del CAE y solamente en el caso de una producción excesiva y la formación de un tapón, se debe eliminar. En el caso de los tapones epidérmicos, se produce una descamación excesiva de la piel del CAE y acaba formando tapones.
Figura 2. Formación tapón de cera en conducto auditivo externo
El paciente nota sensación de taponamiento e hipoacusia de transmisión. El tratamiento es la extracción mediante lavado. A veces en el caso de los tapones de cerumen es conveniente ablandarlos con productos ceruminolíticos o bien aceite de oliva para facilitar la extracción. En el caso de que no se pueda realizar mediante lavado o bien en caso de perforación timpánica, se recurrirá a extracción mediante ganchito. En el caso de tapones epidérmicos, a veces requiere varias sesiones para su extracción ya que es más dificultosa