Nefrología y Urología
4. PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
4.1. PRUEBAS DE LABORATORIO
4.1.1. Análisis de orina
El análisis de orina puede proporcionar una información amplia, variada y útil del riñón de un individuo y de las enfermedades sistémicas que pueden afectar este órgano excretor. Por medio de este análisis, es posible esclarecer tanto desórdenes estructurales (anatómicos) como desórdenes funcionales (fisiológicos) del riñón y del tracto urinario inferior, sus causas, y su pronóstico.
Tipos de análisis de orina
- Sedimento Urinario: Nos va a ayudar a descubrir nefropatías. Necesitamos una muestra reciente de orina. Mediante centrifugación, obtendremos la densidad de la orina, valores de glucosa, proteínas, cuerpos cetónicos, hematíes, leucocitos, cilindros, cristales (nos pueden orientar hacia la presencia de cálculos) y bacterias (de forma cuantitativa aproximada). En una muestra de orina normal la presencia de hematíes y leucocitos es casi nula. Incrementos en los valores de glucosa, proteínas, o cuerpos cetónicos, nos pueden indicar patologías asociadas, aunque no todas se produzcan a nivel renal.
- Urocultivo: Procedimiento que permite el aislamiento de microorganismos en orina. Es un estudio microbiológico cualitativo, útil para determinar la presencia de bacterias en orina (bacteriuria), su cantidad, especie y sensibilidad a los antibióticos; para instaurar un tratamiento adecuado, si lo precisa.
- Más de 100000 colonias/ mililitro: Infección en el tracto urinario.
- Menos de 10000 colonias/ mililitro: Contaminación uretral o vaginal.
- Entre 10000 y 100000 colonias/ mililitro: Debemos precisar la información clínica del paciente y la obtención de la muestra enviada.
- Citologías de orina: Consiste en la visualización de las células que se eliminan por la orina. Para su realización es necesario recoger muestras de orina durante tres días (normalmente se recogerán a primera hora de la mañana). Se buscan sobre todo células malignas en orina, provenientes de tumores de la vía urinaria (que del riñón van a los uréteres y de ahí a la vejiga)
La realización de urocultivos está indicada en: pacientes con sintomatología y en pacientes asintomáticos en los que se sospeche infección. Las infecciones del tracto urinario incluyen uretritis, cistitis, prostatitis y pielonefritis.
El recuento bacteriano de la muestra es lo que nos va a dar la interpretación clínica. El cultivo será positivo con presencia de bacterias. El resultado se da en unidades formadoras de colonias (UFC):
El microorganismo que causa la mayoría de infecciones urinarias es Escherichia coli.
4.1.2. Análisis de sangre
Cuando hay alteraciones renales, se produce un aumento de productos de desecho en sangre, que deberían eliminarse a nivel renal, por lo tanto el estudio de una muestra sanguínea, nos va a indicar algunas alteraciones renales.
- El principal representante de los solutos de la orina es la urea (metabolito de los aminoácidos), aunque una elevación en los niveles no es un indicativo específico de nefropatía, ya que otros factores no renales pueden incrementar sus valores; el ejemplo más representativo de un aumento es la ingesta hiperproteica.
- La elevación de la creatinina en sangre nos indica con más probabilidad la presencia de una alteración a nivel renal que la urea. La creatinina es un metabolito muscular.
- En cualquier proceso infeccioso, incluyendo las alteraciones renales, el hemograma es importante para determinar la presencia de leucocitosis.
4.1.3. Pruebas de función renal
Pruebas para la función glomerular
Son las pruebas de aclaramiento que miden la cantidad de sangre que sería liberada de una sustancia eliminada por el riñón en la unidad de tiempo. Este valor es abstracto ya que el riñón elimina la sustancia en concreto de toda la sangre y no sólo de un volumen determinado.
Expresa la relación entre la cantidad de sustancia eliminada y su concentración plasmática. Se expresa en ml/min y equivale al volumen de plasma que es completamente depurado de la sustancia “x” durante su paso por los riñones en la unidad de tiempo.
- Aclaramiento de la creatinina: es el más usado. La creatinina, que es una sustancia endógena, si se filtra pero no se reabsorbe ni se elimina, será un indicador del filtrado glomerular. Tiene un valor normal de 100-150 ml/min.
Pruebas para la función tubular
- Prueba de concentración y dilución: Se valora la capacidad de variar la concentración de orina de acuerdo con la cantidad de agua disponible en el organismo. Se hace mediante restricciones de agua al paciente y midiendo posteriormente la densidad de la orina.
- Prueba de acidificación: se administra una sobrecarga de ácidos (cloruro amónico) y se comprueba la repercusión sobre la composición de la orina, analizando el pH (que debe estar disminuido), la acidez (que debe aumentar) y la concentración de amonio que debe aumentar.