Formación Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria

Curso de Farmacoterapia Cardiovascular, Respiratoria, Nefrología y Urología

Nefrología y Urología

6. PATOLOGÍAS DEL APARATO EXCRETOR

Las enfermedades nefrourológicas se manifiestan por alteraciones en la composición físicoquímica de la orina y por la presencia de elementos formes sanguíneos, bacterias, hongos o parásitos, así como de grupos celulares procedentes de descamación. Estas enfermedades suelen descubrirse a través de manifestaciones tales como edemas generalizados, anemia, hipertensión en su forma más florida (alteraciones de la visión, insuficiencia cardiaca) o por las manifestaciones clínicas de la uremia.

Sea cual sea la etiología de la enfermedad renoureteral se reconocen normalmente nueve grandes síndromes de presentación: síndrome nefrótico, síndrome nefrítico, alteraciones del sedimento, insuficiencia renal aguda (IRA), insuficiencia renal crónica (IRC), defectos tubulares, obstrucción, inflamación/infección/erosión y litasis.

INSUFICIENCIA RENAL

La insuficiencia renal, también conocido como fracaso renal, es un estado de pérdida total o parcial de la capacidad del riñón para excretar productos de desecho, mantener el equilibrio hidroelectrolítico y controlar la tensión arterial.

Se mide frecuentemente mediante el aclaramiento de creatinina, que en la práctica se considera sinónimo de filtrado glomerular. El cálculo del aclaramiento de creatinina se puede realizar:

- A partir del volumen de la diuresis de 24 horas y las concentraciones de creatinina en orina y en sangre:

- La aplicación de la formula de Cockcroft-Gault :

ClCr: aclaramiento de creatinina, expresado en ml/minuto
Edad: años
Peso: Kg
Crs: Concentración de creatinina en sangre, expresado en mg/dl

Esta fórmula debe corregirse en la mujer, multiplicando la expresión por 0,85, para compensar su menor masa muscular

Puede establecerse cuatro fases en el proceso de pérdida de la función renal:

  • La primera fase va desde la disminución en unos pocos mililitros del FG hasta la anulación del 50% de éste.
  • En la segunda fase, en la cual el FG se encuentra entre el 50 y 25%.
  • En la tercera fase, con un FG entre el 25 y el 10 %.
  • En la cuarta fase, o fracaso renal crónico (FRC), el FG es inferior a 10 ml/min y la situación se hace incompatible con la vida si no se inicia un tratamiento de sustitución de la función renal, bien con diálisis bien con trasplante renal.

Insuficiencia Renal Aguda

Es un síndrome caracterizado por la pérdida brusca e intensa de la función renal, con retención de los productos nitrogenados y de todos los tóxicos que normalmente son depurados por el riñón. Si esta situación persiste se compromete la vida. Su etiología puede ser muy diversa y todas las estructuras renales pueden ser responsables de su aparición, desde la arteria renal a las vías urológicas. Se debe eliminar los posibles tóxicos renales. Hay que evitar en lo posible la utilización de fármacos nefrotóxicos y, si estamos obligados a utilizarlos, debemos tener la precaución de asegurarnos de que el paciente esté bien hidratado.

Insuficiencia Renal Crónica

Es la pérdida gradual y progresiva de la capacidad renal de excretar desechos nitrogenados, de concentrar la orina y de mantener la homeostasis del medio interno, causada por una lesión estructural renal irreversible presente durante un período largo de tiempo, habitualmente meses o años. La condición de cronicidad viene establecida por la estabilidad de la función durante más de dos semanas y por la ausencia de oliguria.

Las características del síndrome de insuficiencia renal crónica son:

  • Función renal reducida, debido a disminución en el número de nefronas.
  • Deterioro funcional a un ritmo determinado por la pérdida de nuevas nefronas funcionantes.
  • Situación funcional estable en el curso de semanas o meses, pero con empeoramiento progresivo a lo largo de meses o años hasta conducir finalmente a la uremia.

La reducción de la función renal por pérdida de masa renal produce una hipertrofia “compensadora” estructural y funcional de las nefronas que quedan, con hiperfiltración a nivel de cada nefrona remanente. Estos mecanismos son una mala adaptación, dado que predisponen a la esclerosis glomerular por un aumento de la carga de los glomérulos poco afectados, lo cual conduce a su destrucción final.

En el punto 8 se detallan las consecuencias clínicas y el tratamiento de la IRC.